Ayer comenzamos a conversar acerca de lo ocurrido en Tucumán el 9 de Julio de 1816.
Sabemos que los diputados viajaron largo tiempo en caballos, carretas, diligencias, galeras y sopandas.
La casa la prestó Francisca Laguna y para que todos estuvieran cómodos, se tiraron paredes para agrandarla.
Los diputados firmaron un acta que decía que ya no dependerían de España y del rey Fernando.
Vimos fotos de la Casa de la Independencia, hoy convertida en museo.
Imaginamos el rico olor a naranjas en las calles de Tucumán.
Estamos preparando frisos para decorar la fiesta de próximo viernes.