Te cuento que esta semana murió un escritor portugués llamado José Saramago. Escribía para adultos pero me gustaría que conocieras una bella historia que creó para los chicos. Alguna vez dijo:
"Empezar a leer fue para mí fue como entrar en un bosque por primera vez y encontrarme de pronto con todos los árboles, todas las flores, todos los pájaros. Cuando haces eso, lo que te deslumbra es el conjunto. No dices: me gusta este árbol más que los demás. No, cada libro en que entraba lo tomaba como algo único.Resulta mucho más fácil educar a los pueblos para la guerra que para la paz.
Para educar en el espíritu bélico basta con apelar a los más bajos instintos. Educar para la paz implica enseñar a reconocer al otro, a escuchar sus argumentos, a entender sus limitaciones, a negociar con él, a llegar a acuerdos. Esa dificultad explica que los pacifistas nunca cuenten con la fuerza suficiente para ganar... las guerras.
Escribo para comprender, y desearía que el lector hiciera lo mismo, es decir, que leyera para comprender. ¿Comprender qué?
No para comprender en la línea que yo estoy tratando de hacerlo; él tiene sus propios motivos y razones para comprender algo, pero ese algo lo determina él. "
José Saramago
Premio Nobel de Literatura
(Portugal, 1922/2010)
Relato para niños (y adultos) escrito y narrado por José Saramago.
Corto colmado de símbolos y enigmas, destinado a una infancia que crece en un mundo quebrado por el individualismo, la desesperanza y la falta de ideales. Cortometraje de animación intervalométrica combinada con dos dimensiones.
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