LUIS Y BIGOTE SE VAN AL JARDÍN
Luis llevó a Bigote hasta el auto y se sentaron juntos. Cuando el auto se detuvo, Bigote saltó de los brazos de Luis. Adonde fuesen, él iría como deben ir los gatos: suelto y libre, elegante y despierto. La mamá se despidió de Luis en la puerta del jardín. La maestra lo recibió:
-¡Qué gato tan hermoso trajiste! ¿Cómo se llama?
-No sé-dijo Luis pensativo-. ¡Ya sé, se llama Fuego!
Entonces entraron en una sala donde había veinte chicos y cuatro gatos.
-¿Qué lindos gatos que trajeron!-dijo la maestra-.¡Cuántas cosas que vamos a aprender hoy! Quiero que me cuenten todo, todo lo que saben de sus gatos. El nombre, de que raza es, qué comida le gusta, dónde duerme, si sale o no a pasear, si es macho o hembra, cuántos años tienen, si le gustan los mimos, todo, todo.
Cuando llegó su turno, Luis se quedó callado.
-¿Qué te pasa Luis?¡Contanos algo de Fuego!
-No sé nada-dijo Luis.
-¿Qué le gusta comer?-preguntó Matías, uno de los chicos.
-Carne y arroz-respondió Luis acordándose de la bandeja que Bigote había comido esa mañana.
-¿Dónde duerme?-preguntó la maestra.
-Arriba de los árboles-dijo Luis
-¿¿¿Arriba de los árboles???-preguntaron los chicos.
-Sí-dijo Luis-. Este gato no es mío.
-¿¿Cómo??-¿¿De dónde lo sacaste??-preguntaron todos. Los chicos estaban asombradísimos. ¡Se había animado a traer un gato vagabundo! Hasta que uno de sus amigos le preguntó:
-¿Por qué tu gato no tiene cola?
-No sé-contestó Luis.
-Yo tampoco lo sé-dijo la maestra-.¿Y si vamos a la biblioteca y tratamos de averiguar por qué el gato de Luis no tiene cola? Quizás encontremos un libro que pueda darnos la respuesta. En la biblioteca no se puede hablar en voz alta. Hay que mantener silencio para que todos puedan concentrarse en la lectura.
La bibliotecaria los recibió amablemente. ¿Qué precisan?
-Un libro sobre los gatos sin cola-contestó Luis-.¿Tiene?
Revisó el fichero de la biblioteca y contestó:
-Tenemos un libro sobre distintas razas de gatos. Quizás encuentren algo sobre los gatos sin cola.
En la sala se sentaron en ronda y abrieron el libro.
-Felinos: las distintas razas-leyó la maestra-.¿Cómo podemos encontrar lo que estamos buscando?-preguntó.
-¡Miremos las fotos!-contestó una nena
La maestra fue mostrando las fotos de las distintas razas de gatos y leyendo el título que las acompañaba: “gato de angora, gato persa, gato siamés…”
-¡Es éste!-gritaron los chicos saltando de emoción.
En el libro abierto se veía la foto de un gato blanco y peludo al que le faltaba la cola.
-GATO DE MANX-leyó la maestra.
Bigote miró la foto y lanzó un agudo maullido emocionado.