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miércoles, 6 de abril de 2011

ESPACIO PARA CHICOS Y ADULTOS: UN SOLDADO EN MALVINAS


Horacio Oscar Reyes, papá de Génesis, es el presidente del Centro de Ex Combatientes de Trelew. Hoy nos visitó y contó muchas cosas que nos impactaron y merecieron toda nuestra escucha.

Nosotros hicimos muchas preguntas y esta es más o menos la síntesis de lo que nos contó:

"les quiero contar que las Islas Malvinas son dos islas: Soledad y Gran Malvina. Yo estuve en la isla Soledad, por eso Génesis se llama Soledad. Fui a las islas en avión. A los aviones de Aerolíneas Argentinas y Austral le sacaban los asientos para que pudieran entrar muchos soldados. Teníamos que llevar muchas cosas y nuestras mochilas eran grandes y pesadas. En ellas llevábamos las estacas y paños para armar nuestras carpas, también una marmita que es como un plato u ollita, llevábamos un cuchillo, un tenedor y una cuchara, también un colchoncito, una manta y una bolsa de dormir entre otras cosas.

Dormíamos en las carpas o en los pozos que se llaman POZO DEL ZORRO, en donde cabían entre 2 y 4 soldados.

En Malvinas llovía casi todo el tiempo y hacía mucho frío. El pozo del zorro se nos llenaba de agua por la lluvia hasta que aprendimos a hacerlo.

Las noches eran muy oscuras porque para que el enemigo no nos viera no podíamos encender linternas ni prender un cigarrillo ni nada que diera luz.

Teníamos mucho hambre y muchas veces tuvimos que robar para poder comer algo. Nos daban una papa con cáscara, o cebollas y a veces un trozo de carne. El Rancho a veces traía algo de comida. Otras veces matábamos alguna oveja para comer. Cuando terminó la guerra nos enteramos que en los galpones había muchísima comida guardada y nunca nos la dieron.

Los aviones y pilotos argentinos fueron los mejores. Volaban bajito, casi tocando el mar para que los radares de los barcos ingleses no los detectaran.

Cuando los ingleses nos atacaron por primera vez, era la hora de la comida y nosotros nos quedamos paralizados del susto porque las balas pasaron cerca nuestro.

Yo todo el tiempo tuve mucho miedo de morirme pero me ayudó pensar en las personas que yo quería, en mi familia, en mis amigos, pero no es bueno estar solo.

Nos tuvimos que rendir. Los soldados no aguantábamos más el frío y el hambre y los ingleses desembarcaron en las islas cuando los aviones argentinos no volaban de noche.

La guerra es triste, es horrible y se ve la muerte todos los días. Ojalá que la guerra de Malvinas haya servido para que nunca nunca vuelva a pasar algo igual"

Gracias Horacio por tu visita! Fue una mañana muy especial para todos nosotros.

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