Un niño de nivel inicial es un lector, aunque no el lector que será cuando las letras sean más que dibujos que acompañen ilustraciones.
El niño lee en los movimientos de los labios de quien lo arrulla con una nana, lee los ruidos y sonidos de su ambiente, las imágenes que se multiplican y se le presentan veloces.
El niño lee en los movimientos de los labios de quien lo arrulla con una nana, lee los ruidos y sonidos de su ambiente, las imágenes que se multiplican y se le presentan veloces.
Por lo tanto, al acceder a un libro, tiene un recorrido muchas veces insospechado para el adulto.
La incorporación en el nivel inicial de prácticas de lectura no supone pretender que los niños egresen alcanzando el nivel silábico o alfabético en la lectura convencional , sino que se inicien sistemáticamente en las prácticas sociales del lenguaje.
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