LA CUADRILLA DE LANGOSTAS
¿Has jugado alguna vez al croquet? Se usan unas
bolas grandes de madera, pintadas de diversos colores, que ruedan por el suelo;
unos arcos de alambre por los cuales hay que hacer pasar las bolas; y unos
grandes mazos de madera, con mangos largos, con los que se golpean las bolas
para moverlas. Ahora
mira el dibujo, y verás que Alicia acaba de jugar al croquet.
«¡Pero no podía jugar con ese gran rojo en brazos como-se-llame! ¿Cómo
iba a agarrar el mazo?»
Pues, querida criatura, ese gran rojo como-se-llame (que se llama «un
flamenco») ¡es el mazo! ¡En este juego de croquet, las bolas eran erizos vivos
–¿Ya sabes que un erizo puede enrollarse y formar una bola?– y los mazos eran
flamencos vivos!
En este momento Alicia ha dejado el juego un minuto para descansar y
charlar con esa señora tan simpática, la duquesa: y naturalmente conserva su
mazo bien sujeto, para no perderlo.
«¡Pero a mí no me parece nada simpática esa señora! ¡Si llamaba cerdo a
su bebé, y quería cortarle la cabeza a Alicia!»
Hombre, eso era sólo una broma –lo de cortarle la cabeza a Alicia; y lo
del bebé–. ¡Sabes que éste era un cerdo!
Mira qué sonrisa tiene la duquesa: es más grande que toda la cabeza de Alicia:
¡y eso que sólo se puede ver la mitad!
Bien, pues apenas habían charlado un poquito, cuando vino la reina y se
llevó a Alicia para que viera al grifo y a la tortuga-imitación.
¿No sabes lo que es un grifo? Mira el dibujo. Esa
criatura de cabeza roja, garras rojas y escamas verdes, es el grifo. Ahora ya
los sabes. Y la otra es la tortuga-imitación. Tiene la
cabeza como una ternera, porque la cabeza de ternera se usa para hacer «sopa de
tortuga-imitación». Ahora ya lo sabes.
«Pero ¿qué hacen dando vueltas y vueltas en torno a Alicia de esa
manera?» Están bailando la cuadrilla de langostas.
La próxima vez que tú te encuentres con un grifo y una tortuga-imitación,
es posible que si se lo pides amablemente quieran bailar la cuadrilla para ti.
Pero no dejes que se te acerquen mucho, porque pueden pisarte como le hicieron
a la pobre Alicia.
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